Riad, 26 oct (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se reunió hoy en la capital saudÃ, Riad, con los ministros de Hacienda y EconomÃa y los gobernadores de los bancos centrales de los Estados del golfo Pérsico para abordar los retos económicos de la región.
Según la agencia saudà de noticias, SPA, la reunión tuvo lugar en la sede del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y en ella se abordó la situación de la economÃa internacional y regional.
“La reunión celebrada muestra la insistencia de desafiar las circunstancias financieras difÃciles y alcanzar la estabilidad y la prosperidad”, dijo Lagarde, según la SPA.
Asimismo, agregó en una rueda de prensa con el ministro saudà de Hacienda, Ibrahim al Asaf, que el encuentro con los responsables giró en torno a cómo conseguir la estabilidad financiera, el aumento de la producción y la diversificación de la economÃa, entre otros asuntos.
Además, indicó que los paÃses del CCG han dado “pasos importantes” hacia la reforma económica y están gestionando los precios del crudo y sus reservas “de manera correcta”.
Por su parte, Al Asaf señaló que Arabia Saudà hace frente a “retos locales e internacionales” y agregó que ha podido mantener sus reservas económicas “elevadas” y la deuda “baja”, y los indicadores de seguridad financiera “sólidos”.
Al Asaf destacó que Arabia Saudà ofreció 15.000 millones de dólares para apoyar la economÃa internacional a través del FMI y que prosiguen las negociaciones para aumentar esa aportación.
Un informe del FMI señaló la semana pasada que Arabia Saudà necesita 389.000 millones de dólares para financiar el gasto estatal y las inversiones hasta 2021.
Los paÃses del golfo Pérsico, principalmente Arabia Saudà y otros cuyas economÃas dependen del crudo, se han visto forzados recientemente a adoptar recortes en sus presupuestos generales para tratar de limitar el déficit público.
Todos ellos se muestran a favor de limitar la producción de crudo para frenar la caÃda del precio del petróleo, una decisión que los paÃses productores adoptarán previsiblemente en noviembre.