En 2009 la producción total de acero bruto cayó en España hasta los 14,4 millones de toneladas, según informa la Unión de Empresas Siderúrgicas (UNESID). Esa cantidad ha sido un 23% inferior a la de 2008, situándose en niveles similares a los del año 1997. El consumo aparente de productos siderúrgicos también sufrió un notable descenso, con una reducción del 34% (11,9 millones de toneladas).
El primer trimestre de 2009 fue el peor, superando muy escasamente el millón de toneladas de acero mensuales. A partir de ahí comenzó la tendencia a la recuperación, hasta cerrar produciendo 1,4 millones de toneladas mensuales en el cuarto trimestre y con octubre como mejor mes del año (1,6 millones de toneladas). El crecimiento interanual del último trimestre de 2009 respecto al mismo período de 2008 es del 30%, aunque la cifra absoluta, 4,1 millones de toneladas, es comparable a la media e la década o a las toneladas producidas en 2002 y 2003.
Los aceros inoxidables y los demás aceros aleados han sufrido recortes en la producción aún mayores que los del acero común, que descendió el 21%. La reducción en inoxidables ha sido del 30,6% anual y la de otros aceros aleados del 58,1%. En cuanto a los productos siderúrgicos, los laminados en caliente descendieron un 21,4%, siendo este descenso más importante en los productos planos (-31,3%) que en ls largos (-16,8%), ya que en esta familia de productos se había comenzado el ajuste a la baja en la última parte de 2008. La suma de hojalatas y productos recubiertos descendió un 34,2%.
En lo relativo a la primera transformación del acero, la producción de tubos soldados descendió un 38,4% en 2009. El comercio exterior siguió la misma línea en las exportaciones, descendiendo un 38%. Las importaciones bajaron aún más, un 55%. De esta manera, el saldo fue favorable a las exportaciones, con 233.000 toneladas frente a 214.000 toneladas importadas. Los tubos sin soldadura han descendido el 44% y el fleje laminado un frío un 35,3%.
El consumo aparente de productos siderúrgicos se redujo un 34%, quedando en 11,9 millones de toneladas. Los productos largos han descendido un 28%, mientas que los planos lo hicieron un 42%. La causa está en que los largos ya habían sufrido una importante bajada en 2008, adectados por el descenso de actividad en la construcción.
El total de entregas de las fábricas españolas al mercado fue de 15,2 millones de toneladas, con un descenso del 19,6% con respecto a 2008. Las entregas en España se redujeron aún más, un 30,6%, en la misma línea que las entregas a la Unión Europe. Sin embargo, las entregas a países terceros aumentaron un 56,4%, gracias al esfuerzo exportador.
Comercio exterior
Las importaciones totales de productos siderúrgicos y transformados presentaron un descenso del 41% con respecto a 2008, quedándose en 6,9 millones de toneladas, de las que 5,6 millones fueron de la Unión Europea y 1,4 millones de países terceros. Estos países son los que han sufrido una evolución más negativa, con una bajada del 58%, destacando el descenso del 80% en las importaciones de China. El descenso del valor monetario de las importaciones ha sido aún mayor (49% en la cifra global), hasta situarse en 4.305 millones de euros.
Las exportaciones totales de productos siderúrgicos y transformados fueron de 8,1 millones de toneladas en 2009, lo que supone un descenso del 12,3% con respecto al año anterior. La evolución fue dispar entre los destinos, disminuyendo un 33,2% las exportaciones a la Unión Europea pero incrementándose un 28,6% las exportaciones a países terceros.
En valor, las exportaciones llegaron a 5.126 millones de euros. Pese al descenso del 41,6% continúa el fenómeno comenzado en 2008 y las exportaciones han vuelto a superar en valor a las importaciones.
En cuanto a los destinos, destaca el increment ode exportaciones a Argelia del 31%, llegando a 1,5 millones de toneladas. con la baada de los destinos habituales europeos, Argelia se ha situado como el primer destino de nuestras exportaciones siderúrgicas en 2009.
Finalmente, el descenso en la producción, unido al descenso de precios, se tradujo en una fuerte reducción de la facturación, que ascendió a 6.400 millones de euros, un 38% menos que 2008.
Fuente: Unión de Empresas Siderúrgicas