Tras la presentación del nuevo Plan de Salvamento, la directora general de la Marina Mercante y presidenta de Salvamento Marítimo, Isabel Durántez, ha analizado el estado actual del sector: los objetivos y desafíos a los que se enfrenta y la labor española en las tareas de rescate en el mar.
Por Ana Montero
Usted ha calificado recientemente el actual sistema de salvamento marítimo español como un “referente a nivel europeo”, ¿en qué sentido está a la vanguardia?
El servicio de salvamento marítimo de España está a la vanguardia, y se ha convertido en un referente a nivel europeo y mundial, porque cuenta con Centros de Coordinación de Salvamento equipados con la más innovadora tecnología de comunicaciones, una potente flota marítima y aérea y una red de bases logísticas de salvamento y lucha contra la contaminación, y por supuesto, dispone de personal capacitado para que esta maquinaria funcione las 24 horas del día.
Las inversiones realizadas por el Ministerio de Fomento en los últimos años, han permitido disponer de estos medios altamente tecnificados para el salvamento y la lucha contra la contaminación, medios que, por cierto, han sido construidos en su gran mayoría en nuestro país.
No obstante y a pesar de los logros obtenidos, cada día se nos presentan nuevos retos, y nuestra evolución es permanente; de manera que en el Plan Nacional de Salvamento vigente, la innovación y la investigación son un pilar fundamental para el desarrollo y afianzamiento de todo el sistema.
¿Cuáles son las principales líneas que lo diferencian del modelo anterior? ¿En qué medida va a permitir mejorías?
El objetivo prioritario del anterior Plan de Salvamento (2006-2009) era incrementar la dotación de medios que permitiesen mejorar la cobertura geográfica y reducir los tiempos de respuesta en las emergencias marítimas.
Aquel objetivo se cumplió, y en esta nueva etapa, definida por el Plan de Salvamento 2010-2018, toca consolidar nuestro sistema de salvamento marítimo y lucha contra la contaminación: ¿de qué manera?, incrementando la eficacia en la utilización de los medios de los que ya disponemos, robusteciendo el sistema de prevención y respuesta. Para ello es importante la coordinación con las demás administraciones y el avance constante en la innovación e investigación.
La actualidad en el mar está ligada a dos factores: ambientales y de sucesos. En cuanto al primero, ¿cuáles son las principales líneas del plan preventivo que se contemplan para disminuir la contaminación marítima o agilizar la respuesta ante un accidente que pueda suponer un riesgo medioambiental?
Dos de los principales ejes en los que está basado el Plan Nacional 2010-2018 son la prevención y respuesta. La estrategia de Salvamento Marítimo se centra en el refuerzo del sistema preventivo para reducir los riesgos de la vida humana en la mar y preservar el medio ambiente marino. Ello tiene que ir acompañado por una respuesta inmediata cuando la emergencia llega a producirse, sacando el máximo y más rápido partido de los medios a nuestra disposición.
Centrándonos en la lucha contra la contaminación marina, quiero hacer hincapié en que, de acuerdo con los objetivos del PNS 2010-2018, se están realizando actuaciones para aumentar la eficacia y eficiencia, tanto en la detección, como en la consiguiente sanción de los causantes de contaminaciones marinas. En definitiva, hemos emprendido un proceso para optimizar el sistema y los procedimientos de vigilancia, que pretendemos que tenga un efecto disuasorio.
Hay que tener en cuenta que precisamente, en este campo nos encontramos con retos y objetivos muy novedosos, ya que ahora contamos con medios técnicos de detección y lucha contra la contaminación de los que hace pocos años carecía España.
En concreto la vigilancia aérea ha demostrado ser una herramienta muy potente y eficaz para la prevención y detección de la contaminación marina.
Las patrullas de vigilancia aérea realizadas de forma sistemática por los 5 aviones de Salvamento Marítimo son el medio objetivamente más próximo a la presunta infracción y el que permite obtener de forma más directa la información necesaria para la puesta en marcha de un procedimiento sancionador, si así fuera necesario.
Estos vuelos se complementan con el sistema de detección satelitaria de contaminación de EMSA – la Agencia Europea de Seguridad Marítima-. La vigilancia es imprescindible, pero el siguiente eslabón de la cadena no es menos importante: la sanción contra el presunto causante de la contaminación.
En este sentido ha supuesto un gran avance en la lucha contra la contaminación marina en España, la transposición de la Directiva 2009/123/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 21 de octubre de 2009, relativa a las contaminaciones procedentes de buques, que ha permitido reforzar el marco penal para la represión de estas actividades ilícitas.
Quisiera destacar que no es una mera declaración de intenciones; ya se está actuando. En lo que llevamos de año, el Ministerio de Fomento ha impuesto medidas cautelares a 6 buques, como presuntos autores de contaminaciones marinas y las garantías impuestas ascienden a más de un millón y medio de euros.
Confío en que estas medidas disuasorias sirvan para que concienciar de que el grado de tolerancia hacia la contaminación provocada por las descargas es cero; es un hábito que debe ser erradicado.
Otro de los factores clave de la actualidad está ligado a las migraciones, a los refugiados. ¿Hasta qué punto el nuevo plan ha introducido nuevas líneas de actuación?
En este tipo de emergencias relacionadas con la inmigración irregular que llega hasta nuestras costas, las líneas de actuación de Salvamento Marítimo se mantienen constantes: salvaguardar la vida humana en la mar, en muchos casos realizando labores de tipo preventivo y en otros actuando cuando, desafortunadamente, ya se ha producido un siniestro.
Para desempeñar nuestra labor en este terreno, es muy importante la colaboración estrecha con otros organismos como la Guardia Civil, Vigilancia Aduanera, la Armada y Cruz Roja; colaboración, que, por supuesto, se va a seguir manteniendo y reforzando.
La evolución de estas emergencias ha sido descendente desde el año 2006, en el que se registró el número más alto de actuaciones (605) y personas atendidas (30.943).
Como decía, a partir de ese año las cifras han ido disminuyendo; en 2010 volvimos a observar una disminución de estas emergencias con respecto al año anterior. No obstante nuestros equipos están siempre alerta, y en cuanto se recibe un aviso de avistamiento de una patera se movilizan las unidades de Salvamento Marítimo de forma inmediata.
¿Existen puntos de mayor riesgo en las aguas españolas, más susceptibles de recibir este tipo de embarcaciones?
Como es bien sabido, las rutas habituales de entrada de las pateras procedentes de las costas del continente africano son Canarias, el Estrecho y el mar de Alborán.
En concreto los Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo en Tarifa y Almería son los que últimamente coordinan un mayor número de emergencias relacionadas con inmigración irregular.
¿Cuáles son los principales objetivos que se pretenden alcanzar en la franja de ocho años contemplada por el nuevo plan?
Nuestros objetivos se resumen en cuatro: reforzar el sistema preventivo, por un mar más limpio y más seguro; afianzar el sistema de respuesta; crear un nuevo marco de relaciones institucionales basado en la cooperación y concertación, a nivel internacional, nacional y autonómico; y avanzar en la innovación y la investigación.
¿Con qué equipación se cuenta para llevar a cabo esos objetivos? ¿Se introducirán importantes cambios en la flota aérea, marítima o en las bases?
En la actualidad existen 20 Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo (CCS) distribuidos a lo largo de nuestras costas, y el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) en Madrid. También disponemos de 6 Bases Estratégicas de Salvamento y Lucha contra la Contaminación Marina.
Precisamente acaba de inaugurarse, el pasado 25 de junio, la nueva Base Estratégica de Vilar do Colo, en Fene A Coruña. El Ministerio de Fomento ha invertido cerca de 8 millones de euros en la puesta en marcha de esta nueva infraestructura, dotada de la tecnología más moderna para la lucha contra la contaminación marina.
En cuanto a unidades aero-marítimas contamos con 14 buques; 55 embarcaciones de intervención rápida, denominadas “Salvamares”; 1 buque recogedor; 4 patrulleras de salvamento, “Guardamares”; 11 helicópteros y 5 aviones.
Como ya he mencionado anteriormente, las inversiones realizadas han permitido que España cuente ya con una dotación de medios materiales suficientes, distribuidos de manera adecuada y avanzados tecnológicamente.
Por tanto el reto que debemos afrontar en esta nueva etapa es lograr un desempeño más eficaz y eficiente que permita maximizar el aprovechamiento de los recursos con los que ya contamos. Dicho esto, debo precisar que las unidades de intervención se irán renovando y modernizando, con el fin de disponer de una flota con un nivel de antigüedad acorde a la vida útil de cada medio.
En 2011 se han incorporado 2 remolcadores de nueva construcción: el SAR Mastelero y el SAR Gavia, y esté mes entrará en funcionamiento el tercero, el SAR Mesana. En total se han invertido un total 37,8 M€ por los tres buques. También ha entrado en funcionamiento la nueva Base de Vilar do Colo que ya he mencionado. Además se está licitando la adquisición de un nuevo helicóptero de gran porte, que operará en Galicia, y cuyo presupuesto asciende a 24 millones de euros.
Salvamento Marítimo no son solo sus medios sino su personal, ¿qué importancia se le concede a la formación?
Desde la entrada en funcionamiento de Salvamento Marítimo, en 1993, el número de trabajadores se ha ido incrementando progresivamente al ritmo del crecimiento de la Sociedad, y de la incorporación de nuevas unidades.
Actualmente contamos con más de 1.500 trabajadores, de los que 2/3 corresponden a las tripulaciones marítimas y áreas.
Se trabaja en equipo, y el engranaje ha de ser perfecto: desde el controlador que recibe la llamada de socorro, al rescatador que desciende al agua desde un helicóptero; pasando por los técnicos que analizan los datos para tratar de seguir optimizando las respuestas ante las emergencias. Todos cumplen su función para que cuando alguien se halle en una situación de peligro en la mar, sepa que no está solo.
Naturalmente es muy importante la formación continua de los trabajadores. El PNS 2010-2018 resalta la necesidad de potenciar la formación y el entrenamiento. Así, la programación mensual de las aeronaves lleva aparejada la realización de ejercicios periódicos para el adiestramiento y formación continua de las tripulaciones.
También se va a potenciar el “Centro Jovellanos” como instrumento ejecutor la política formativa de la Administración Marítima. El fin es que en Jovellanos se impulse la formación y reciclaje continuo en dos áreas: Administración marítima, dirigida a técnicos de la Administración Marítima Central y periférica, y Salvamento y Seguridad Marítima-enfocada al personal que ejerce su actividad en las unidades marítimas y aéreas.
¿Cuál es el presupuesto del nuevo plan? ¿en qué se piensan invertir principalmente los nuevos fondos?
Los recursos económicos destinados al nuevo Plan ascienden a 1.690,5 millones de euros. De este presupuesto, 1.251,509 millones corresponden a operación y mantenimiento y más de 439 a inversiones. Al haberse logrado el incremento de la dotación de medios para mejorar la cobertura geográfica y reducir los tiempos de respuesta en emergencias; el nuevo plan persigue reforzar selectivamente las zonas de mayor actividad y con condiciones meteorológicas más desfavorables. Buscamos mantener los niveles de cobertura ya alcanzados, mediante una flota que se irá renovando según vaya siendo necesario.
Un ejemplo sería el nuevo helicóptero de gran porte al que me he referido ya, esta adquisición se encuadra en el proyecto de sustitución progresiva de los tres helicópteros de gran porte que hasta la fecha han sido fletados, por otros con mejores prestaciones. También se procurará la renovación continuada de los equipos de comunicaciones y la introducción de mejoras e innovaciones tecnológicas en los mismos.
¿Cómo va España a proceder a la aplicación del Tercer Paquete para la Seguridad Marítima de la Unión Europea?
España es uno de los pocos países de la Unión Europea que ha venido cumpliendo estrictamente el calendario de transposición de las distintas disposiciones del Tercer Paquete para la Seguridad Marítima de la Unión Europea, que incluye desde medidas regulatorias aplicables a buques necesitados de refugio o el establecimiento de órganos independientes de investigación de accidentes marítimos, hasta modificaciones de las actuaciones penales en casos de contaminación marina lo que supone un gran impulso legislativo.
Pero el compromiso de España con la Seguridad Marítima no se ha limitado a una posición pasiva de mera adopción sobre el papel de medidas legislativas sino que esta armonización legal ha venido acompañada de las correspondientes medidas de carácter administrativo para ejecutar en la práctica los mandatos contenidos en este Tercer Paquete. A título de ejemplo, la Administración Marítima Española no se ha limitado a trasponer la legislación sobre buques necesitados de refugio sino que ha desarrollado un sistema informático de ayuda a la decisión para estos buques y trabaja en la actualización constante de los planes de acogida.
¿Se han introducido cambios significativos en las tareas marítimas en cuanto a la coordinación internacional?
Más que cambios significativos en cuanto al marco de relaciones, el énfasis en la coordinación internacional entre administraciones se centra en el intercambio de información. Este intercambio es especialmente intenso entre los países de la UE, de hecho una de la últimas modificaciones introducidas por el tercer paquete es el refuerzo del sistema SafeSeaNet de intercambio de información entre los estados miembros.