Prohibir el pago en efectivo de factura de más de 3.000 euros, como propone el candidato socialista a las elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, permitiría rebajar la tasa de economía sumergida en 5,1 puntos desde el 23,3% actual. El cálculo realizado por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), supondría una recaudación adicional de unos 19.660 millones de euros anuales.
No se trata del único candidato a las elecciones que lleva en su programa electoral la idea de restringir el pago de facturas en efectivo, a que Izquierda Unida ha planteado una medida similar, rebajando el importe máximo hasta los 1.000 euros. Desde Gestha señalan que la prohibición del pago en efectivo de facturas supondría una medida disuasoria frente el fraude fiscal, ya que las empresas no podrán deducir el IVA ni el gasto en el Impuesto de Sociedades por la parte pagada en metálico que exceda el límite máximo permitido en cada factura.
La prohibición de pagar facturas en efectivo a partir de un determinado importe no es nueva en otros paises europeos. Grecia o Italia han aprobado recientemente medidas semejantes para reducir la elevada economía sumergida en estos países. El pais heleno prohíbe las transacciones en efectivo que superen los 1.500 euros desde el pasado mes de enero, mientras Italia ha anunciado que declarará ilegales las transacciones de efectivo de más de 5.000 euros, reduciendo el límite actual de 12.500 euros. La Asamblea Nacional Francesa también se ha mostrado partidaria de actuar de manera similar, abogando por la prohibición de pagos en efectivo por 3.000 euros para las personas y 1.100 euros para los comerciantes.
La medida, según Gestha, no supondría ningún perjuicio para las empresas, porque la práctica generalizada de las compañías que operan en nuestro país es realizar la mayor parte de los pagos mediante transferencias, cheques, letras o pagarés y cargos en tarjetas de crédito o débito, quedando el pago en metálico relegado solo para los pequeños gastos de bolsillo.
Billetes de 500 euros en circulación
En España los billetes de 500 euros, instrumento favorito para saldar negocios al margen del Fisco, representan el 73,15% del dinero total en circulación en nuestro país, más del doble que la media de la eurozona (33,54%). Junto con los billetes de 200 euros, suponen el 78,05% del dinero total en circulación en España.
En este sentido, España acapara el 17,05% del total de billetes de 500 euros de los 17 países de la zona Euro, mientras que el peso de la economía española en el PIB de la eurozona es solo del 11,4%.