Londres, 10 jun (EFE).- El ministro británico de EconomÃa, George Osborne, anunció hoy un plan para obligar a los futuros gobiernos del Reino Unido a mantener un superávit presupuestario en periodos de prosperidad económica.
La propuesta legislativa, que Osborne detallará en julio junto a su nuevo presupuesto, prevé que el Ejecutivo solo podrá gastar más de lo que ingresa durante una recesión, en vistas a reactivar la economÃa.
«En tiempos de normalidad, los gobiernos tanto de izquierdas como de derechas deben lograr un superávit en su presupuesto para rebajar la deuda y prepararse para un futuro incierto», afirmó Osborne en su discurso anual en Mansion House, en el centro financiero de la City de Londres.
La Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés), un organismo público independiente, será la encargada de juzgar cuándo se encuentra la economÃa en una situación de «normalidad».
A raÃz de la crisis económica, el Reino Unido pasó de un déficit presupuestario de 11.800 millones de libras en 2007 (15.930 millones de euros) a unos 98.900 millones de libras en 2009 (133.500 millones de euros).
Las medidas de austeridad redujeron esa cifra a 66.900 millones de libras en 2014 (90.135 millones de euros), un nivel que todavÃa es alto en términos históricos, si bien Osborne prevé volver al superávit en 2018.
Según la Oficina Nacional de EstadÃsticas (ONS), la deuda pública británica ascendÃa en abril a 1,48 billones de libras (2 billones de euros), un 80,4 % del Producto Interior Bruto (PIB).
«Con nuestra deuda insosteniblemente alta, y ante la incertidumbre sobre qué nos deparará la economÃa global en los próximos años, debemos reparar nuestro tejado mientras el sol esté brillando», dijo Osborne ante lÃderes empresariales y financieros británicos.
A pesar de los planes de Osborne para acabar con el déficit en tres años, la agencia de calificación Moody’s puso en duda esta semana sus planes y prevé en cambio una reducción más «moderada» del desequilibrio presupuestario, hasta situarse en torno 1 % al final de la legislatura, en 2020.
Desde 1975, el Reino Unido ha registrado un déficit en todos los ejercicios excepto en los periodos entre 1988 y 1990, los últimos años de mandato de Margaret Thatcher, y entre 1988 y 2001, bajo el Gobierno de Tony Blair.
En la misma velada en Mansion House, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, hizo una llamada a acabar con la «era de la irresponsabilidad» en los mercados financieros y a imponer sanciones más duras contra quienes rompen las normas.
«No se detectaron los comportamientos poco éticos. Éstos proliferaron y, eventualmente, llegaron a ser la norma», afirmó Carney, que admitió que los Bancos Centrales fueron en parte responsables de ese escenario.
«Demasiados participantes no se sentÃan responsables de cómo funcionaba el sistema ni del impacto de sus propias acciones. Para demasiados actores, la City se acaba en sus lÃmites fÃsicos, a pesar de que su influencia se extiende mucho más allá», dijo el gobernador del Banco de Inglaterra.