Madrid, 6 dic (EFE).- El Ministerio de EconomÃa extenderá a partir del próximo mes de julio las indemnizaciones que paga el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) en caso de daños por inundaciones o terremotos a todos los vehÃculos con seguro y no sólo a los que lo tengan contratado a todo riesgo, como hasta ahora.
Fuentes de EconomÃa y del propio CCS han confirmado a EFE esta iniciativa, que se recoge en un proyecto de Orden Ministerial aprobado el pasado 4 de noviembre, pero que no entra en vigor hasta el 1 de julio de 2016.
Los daños a vehÃculos son muy comunes cuando se produce alguno de los supuestos extraordinarios que cubre el Consorcio, como los efectos de las lluvias torrenciales, desbordamiento de rÃos, granizo y grandes temporales en general, y hasta ahora, los conductores con seguros más básicos estaban desprotegidos pues el CCS no se hacÃa cargo de esos daños.
El Consorcio es una entidad empresarial pública, que depende del Ministerio de EconomÃa a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones y funciona como una especie de fondo de garantÃa asegurador para determinados siniestros, alimentado por las propias aseguradoras.
Las compañÃas cobran al asegurado una pequeña cantidad o recargo para el Consorcio en cada póliza, que sirve para que éste pueda hacerse cargo de los daños en caso de siniestro catastrófico.
Según los datos que figuran en la web del CCS, la tarifa para riesgos extraordinarios es una cantidad anual que se aplica sobre los capitales asegurados y que depende del siniestro.
Por ejemplo, para daños en viviendas y comunidades de Propietarios, ascenderÃa el 0,08 por mil del capital asegurado; mientras que para daños en oficinas serÃa de un 0,12 por mil; para comercios, centros comerciales o almacenes, del 0,18 por mil y para automóviles serÃa una cantidad fija según el tipo de vehÃculo (para turismos, 3,50 euros por vehÃculo).
El organismo nació con carácter provisional en 1941, para dar respuesta a las necesidades indemnizatorias originadas por la Guerra Civil (1936-1939) y se llamó Consorcio de Compensación de Riesgos de MotÃn, y no fue hasta 1954 cuando adquirió un carácter permanente, según los datos que figuran en la web del CCS.
A lo largo de su historia, la entidad asumió otros cometidos como los relacionados con el seguro de crédito a la exportación, el seguro agrario combinado, el seguro obligatorio de responsabilidad civil de automóviles, el seguro obligatorio de viajeros, el de los cazadores y el de responsabilidad civil de riesgos nucleares.
Entre las principales funciones de este organismo destacan el aseguramiento directo de una serie de riesgos que el mercado no cubre, como sucede en los ya mencionados que afectan a los vehÃculos a motor, o los daños causados por vehÃculos sin asegurar, o por un vehÃculo robado.
Según explica el Consorcio, el legislador entiende que no se pude circular sin seguro, pero también asume que no se puede obligar que las aseguradoras a asumir riesgos “determinados”, algo que también sucede en el seguro de caza o en el seguro obligatorio de viajeros.
También se puede incluir dentro del aseguramiento directo, aunque se haya contratado con una compañÃa privada, la cobertura que da el CCS en determinados ramos a los daños causados por determinados supuestos de la naturaleza como ciclones, terremotos o inundaciones.
Asimismo, los derivados de acontecimientos polÃtico-sociales, como el terrorismo, responsabilidad civil de Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad del Estado y que no son asumidos por las aseguradoras privadas.
Un ejemplo: según los datos más recientes, correspondientes al tercer trimestre de 2015, el organismo destinó entre 11 y 13 millones de euros a indemnizar a los afectados por los 3.135 siniestros causados por las inundaciones que se produjeron tras las lluvias torrenciales caÃdas el 3 y 9 de septiembre en el sureste peninsular y Baleares.