Hannover (Alemania), 24 abr (EFE).- El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, rebosaron hoy sintonÃa en Alemania al promover el acuerdo comercial entre EEUU y la UE, pero también en sus posiciones con respecto a Siria, Ucrania, Rusia y la crisis de los refugiados.
Obama se mostró convencido de que es posible cerrar las negociaciones del acuerdo comercial para finales de este año, el último de su mandato, aunque no su ratificación, y alertó de que si no se aprovecha esta ventana de oportunidad el tratado podrÃa quedar en el aire durante años.
“El tiempo no está de nuestra parte”, aseguró el presidente, quien indicó que las “transiciones” polÃticas que van a vivir ambas partes del acuerdo -en relación a las elecciones en EEUU este año y a los comicios en Francia y Alemania el que viene- podrÃan ralentizar las negociaciones.
Merkel, por su parte, se mostró convencida de que “todavÃa podemos lograr un gran éxito en este año”, en referencia a la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP), que no dudó que promoverá el crecimiento y la creación de empleo.
El presidente de EEUU, que reconoció que los acuerdos comerciales generan “grandes emociones”, afirmó que un tratado de estas caracterÃsticas aporta, de manera indiscutible, crecimiento económico y empleo, también para los paÃses del sur de Europa.
Los dos incidieron en que el TTIP ayudará a elevar los estándares de protección del consumidor, asà como los laborales y los medioambientales, frente a las crecientes crÃticas en este sentido a ambos lados del Atlántico, algo que quedó patente ayer con decenas de miles de manifestantes contra el acuerdo en las calles de Hannover.
Obama, que reconoció que algunos acuerdos de libre comercio en el pasado han provocado desigualdades, aseguró que la respuesta a la globalización no puede ser detener el comercio, que hay que “aprender del pasado” y fomentar intercambios con “altos estándares”.
En esta lÃnea, la canciller abogó por estrechar la colaboración entre Europa y EEUU más allá del comercio y afrontar conjuntamente los retos actuales a nivel internacional.
Los dos lÃderes coincidieron en respaldar las conversaciones del Gobierno sirio con la oposición moderada en Ginebra y se mostraron preocupados por las violaciones crecientes del cese de hostilidades acordado en Siria a instancias de EEUU y Rusia.
En ese contexto, Obama señaló que rechaza el establecimiento de una zona de seguridad en el norte de Siria por una mera “cuestión práctica” y no por una “objeción ideológica”, ya que estima que para poder aplicar esta medida de forma efectiva habrÃa que tomar militarmente gran parte de Siria.
En cuanto a Ucrania, ambos aplaudieron la formación de un nuevo Gobierno en Kiev y le animaron a implementar las reformas polÃticas, económicas y energéticas necesarias.
Obama y Merkel subrayaron también su defensa de los principios de integridad territorial y soberanÃa nacional de Ucrania, en referencia a la anexión rusa de Crimea y el conflicto armado en el Donbas, y afirmaron que las sanciones a Moscú sólo se levantarán si se implementan “completamente los acuerdos de Minsk”.
El presidente de EEUU consideró además que es preciso que los paÃses de la OTAN aumenten su presupuesto de defensa ante la postura “agresiva” de Rusia y abogó por “mantener una Alianza fuerte” que lance una “señal” a Moscú y que esté preparada para “evitar lo peor”.
Asimismo, condenó las últimas “provocaciones” de Corea del Norte, que ha vuelto a realizar pruebas con misiles, y dijo que Washington sólo estarÃa dispuesto a negociar con el régimen de Pyongyang si se compromete firmemente a abandonar su programa nuclear.
En este contexto de sintonÃa, Obama aprovechó su comparecencia conjunta para alabar la postura de la canciller en la crisis de los refugiados, por defender polÃticas no especialmente populares, al asegurar que Merkel estaba “en el lado correcto de la historia”.
El presidente comentó que en el mundo actual es “muy difÃcil” construir muros y que quizá la canciller adoptó esta postura porque ella misma estuvo “tras un muro”, en referencia al de BerlÃn, ya que hasta su caÃda Merkel vivió en la Alemania oriental.
“Estoy muy orgulloso de eso”, aseguró Obama.