Madrid, 30 ago (EFE).- Los carburantes y la electricidad han provocado que el Ãndice de precios de consumo (IPC) registre en agosto la menor caÃda del año, el 0,1 %, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de EstadÃstica (INE).

Si el propio INE confirma este dato el próximo 13 de septiembre, el IPC acumularÃa trece meses sin alzas, con doce descensos (el 0,9 % de septiembre de 2015 fue el mayor) y un mes plano (diciembre de 2015, con el 0,0 %).
En 2015 sólo hubo dos meses con el IPC en positivo, junio y julio, y en ambos casos con una tasa modesta, el 0,1 %.
El INE explica que el escaso descenso de agosto se debe, principalmente, a que los precios de los carburantes han bajado menos que el año pasado, y a que la electricidad ha subido frente a la caÃda de 2015.
Estos dos componentes varÃan respecto a los que motivaron el menor descenso del IPC de julio (fue el menos 0,6 %, frente al menos 0,8 % de agosto), que el INE atribuyó al encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente por la subida de los precios de las frutas frescas y las legumbres y hortalizas frescas.
Asimismo, los precios de consumo registraron en agosto una tasa mensual del 0,1 % respecto a julio.
Este dato contrasta con el IPC del mes pasado, que fue del menos 0,7 %, y con el de agosto de 2015, el menos 0,3 %.
La variación anual del indicador adelantado del Ãndice de precios de consumo armonizado (IPCA) se situó en agosto en el menos 0,3 %, frente al menos 0,7 % del mes anterior.
Por su parte, la variación mensual del IPCA en agosto fue del 0,0 %.
El Gobierno siempre destaca que unos precios de consumo a la baja favorecen la competitividad de la economÃa y de las exportaciones, sin embargo, ha sido una de las razones que ha esgrimido para justificar el incumplimiento del déficit.
El catedrático de EconomÃa de la Bangor University y director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, afirma a Efe que si los precios de la energÃa se estabilizan o suben algo, el IPC también puede crecer.
En cualquier caso, señala que su previsión es que las tasas de crecimiento del IPC sigan siendo muy modestas.
Además, Carbó plantea el dilema de si el alza de salarios que reclaman los sindicatos debe tener como referencia la inflación o la productividad.
A este respecto, admite que el ajuste salarial ha sido importante y no cree que sea ya una vÃa que deba seguir explotándose para aumentar la productividad.
El BBVA Research asegura que, a pesar de la subida del petróleo y de la ligera apreciación del tipo de cambio, el efecto base derivado de la caÃda acumulada en los precios de la energÃa mantendrá el IPC general en negativo durante la mayor parte de 2016 (menos 0,3 % en promedio anual).
Para 2017, prevé que tanto la inflación general como la subyacente mantengan su trayectoria ascendente (1,7 % y 1,1 % en promedio anual, respectivamente).
ATA sostiene que una inflación moderada es positiva para la competitividad de los autónomos y para el consumo y augura que el IPC se irá estabilizando durante este año, con ligeras subidas de los precios, hasta finalizar 2016 en una tasa plana o con alguna décima en positivo.