Huelva, 3 dic (EFE).- España y Portugal presentarán mañana a la Comisión Europea el Plan de Gestión Plurianual (2018-2022) para la captura de la sardina en aguas ibéricas, elaborado conjuntamente, en el que se plantea un incremento mÃnimo de la biomasa de esta especie del cinco por ciento anual.
Dicho plan defiende medidas que garanticen la pesca sostenible de la sardina ibérica y genere beneficios socioeconómicos, con una presentación que se produce después de haber sido debatido con el sector y las comunidades autónomas.
Fuentes del sector, han explicado a Efe que, además, en ese marco, se propondrá limitar las capturas de sardinas a 14.600 toneladas en esta zona para el próximo año -a repartir entre ambos paÃses-, lo que supone una reducción del catorce por ciento respecto a este año, en el que la cuota finalmente ha sido de 17.000 toneladas.
El pasado 20 de noviembre la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel GarcÃa Tejerina, avanzó que se estaba trabajando en este plan con un doble objetivo: no cerrar la pesquerÃa de la sardina y que la Comisión no imponga un lÃmite de capturas, sino que dé validez a ese plan conjunto presentado por ambos paÃses.
La ministra expresó su confianza en que la propuesta hispanolusa tenga “un resultado favorable”, ello sin olvidar que “todos” tienen que “hacer un esfuerzo en cuanto cuál será la cantidad final” que la CE autorice pescar “con dos objetivos: mantener la pesca y trabajar todos por la recuperación de la especie que (…) no pasa por su mejor momento”.
Dada la importancia socioeconómica que tiene la pesca de la sardina ibérica para las flotas de España -centrada en el Golfo de Cádiz y en el Cantábrico y Noroeste- y Portugal, ambos paÃses han trabajado intensamente en la elaboración de una propuesta que garantice las actividades de la pesca sostenible, con medidas de gestión coherentes que permitan generar beneficios socioeconómicos.
La intención de ambos gobiernos es seguir aplicando la PolÃtica Común de Pesca, con un plan de recuperación y un nivel de capturas que lleve a un incremento mÃnimo de la biomasa del cinco por ciento anual.