Madrid, 9 dic (EFE).- El experto en financiación autonómica designado por la Comunidad de Madrid, Jorge Onrubia, calcula que equilibrar el actual sistema de financiación autonómica supondrÃa al Estado una factura entre 10.000 y 12.000 millones si el Gobierno opta, finalmente, por “no tocar” a las forales, PaÃs Vasco y Navarra.
En una entrevista con Efe, este profesor titular de EconomÃa de la Complutense y uno de los autores del informe de expertos para la reforma de la financiación considera que estos recursos deberán salir de los Presupuestos Generales de Estado y del esfuerzo fiscal de las comunidades de régimen común.
Onrubia se refiere asà al hecho de que la mayorÃa de las autonomÃas de régimen común reclaman de manera casi unánime a Hacienda acabar con los “privilegios” del PaÃs Vasco y Navarra y piden que el nuevo modelo obligue a éstas a aportar recursos de solidaridad interregional.
El experto e investigador de Fedea explica que para costear estos recursos adicionales, entre 4.300 y 5.500 millones podrÃan venir de un incremento en los tipos de IVA e impuestos especiales propuestos de forma colegiada por las comunidades.
Los aproximadamente 5.000 o 6.000 millones restantes -dependiendo de la cifra que se tome de la horquilla- “los tendrÃa que sacar el Estado de algún sitio. No hay otra”, dice el experto.
Y para recabar ese dinero, Onrubia sostiene que el Estado deberÃa, por ejemplo, comenzar por reducir los gastos fiscales especialmente en Sociedades y el IRPF y reordenar las categorÃas de bienes y servicios en el IVA, además de aumentar los recursos en la lucha contra el fraude.
Pero, finalmente, si las forales (PaÃs Vasco y Navarra) no aportan nada a la financiación del régimen común en el nuevo modelo, la factura de 5.000 o 6.000 millones la tendrá que abonar el Estado “en solitario”.
Y, recuerda que, en este caso, “el Estado serÃamos todos los españoles, excepto los residentes en las comunidades forales”.
En relación con el esfuerzo tributario, este experto considera “chocante” que algunas comunidades soliciten más autonomÃa tributaria, sobre todo en IRPF, pero salvo AndalucÃa, todas las regiones que ejercen capacidad normativa en tipos al alza terminan recaudando menos que si aplicase la normativa del Estado.
Para Onrubia lo que, en definitiva, reivindican esas comunidades es que “por otra vÃa” les lleguen esos ingresos, “mientras ofrecen a sus residentes deducciones en el IRPF”.
A su juicio, el nuevo sistema “no puede caer en esa aparente responsabilidad tributaria” y por ello insiste en una reforma que recurra al IVA y a impuestos especiales colegiados, es decir, que las comunidades los puedan subir o bajar conjuntamente.
No obstante, subraya que todos estos cálculos se darÃan en el “mejor de los escenarios económicos”.
Sobre la petición de algunas comunidades de condonar la deuda, este experto expresa su absoluto rechazo y recuerda que no se trata de una condonación “sino de una traslación de la deuda al Estado, que finalmente pagaremos todos”, con independencia de los ajustes presupuestarios que se hayan hecho en cada comunidad.
Onrubia también se refiere a la “quita asimétrica o al perdón de la deuda especÃfica para Cataluña” sugerido por el lÃder del PSC, Miquel Iceta.
“Comprendo que están en campaña y quieren pescar votos en todos los caladeros” comenta este experto, que advierte de que una decisión de este calibre serÃa “inasumible” para el resto de comunidades, entre ellas las socialistas.
A su juicio, y en este asunto, la solución “no es café para todos” porque la deuda no la van a pagar los australianos, la pagaremos todos los españoles”.
Sobre el desarrollo actual de las negociaciones para la reforma de la financiación, Onrubia admite que aunque en un principio era crÃtico con la comisión ahora reconoce que el informe logró establecer unas “lÃneas rojas” de carácter técnico “que no se deberÃan superar por la negociación polÃtica”.
No obstante, insiste en que la nivelación tiene que ser fruto del consenso polÃtico aunque es partidario de fijar como lÃmite la nivelación de los servicios públicos fundamentales, “y a partir de ahà tienen que quedar holguras”.
Para este experto, el tiempo que se necesita ahora es el de la “negociación polÃtica”, ya que tanto las comunidades como el Estado “tienen los números prácticamente hechos”.