Valladolid, 22 ene (EFE).- La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha pedido hoy un acuerdo parlamentario para que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado del 2018 para fortalecer la recuperación económica y la creación de más empleo.
Fátima Bañez ha efectuado esta petición en la apertura del Club de Prensa El Mundo-Diario de Castilla y León sobre el empleo y organizado por este periódico en colaboración con Renault y la Fundación Once, y ha advertido que para seguir fortaleciendo la recuperación económica y crear más empleo y de más calidad se necesita «de manera urgente» que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado para 2018.
A su juicio, los nuevos presupuestos de 2018 servirán para «impulsar la recuperación con más crecimiento económico y con más medidas que favorezcan la competitividad de las empresas y la creación de oportunidades»·
«Necesitamos alcanzar pactos de Estado que sigan haciendo de nuestro país un país con mayor bienestar y mejores servicios públicos y de calidad», ha subrayado.
Ha indicado que en 2018 las comunidades autónomas podrían recibir con la aprobación de los presupuestos generales del Estado más de 4.000 millones de euros de nuevos recursos para sanidad, educación y para la dependencia, a las que ha definido como «los grandes servicios públicos que prestan las comunidades autónomas».
La ministra ha insistido en que el Gobierno quiere que haya 20 millones de personas trabajando en 2019, lo que, a su juicio, se trata de «un objetivo posible» debido a que se está creando empleo a un ritmo superior a las 500.000 personas cada año.
Ha recalcado que para llegar a este objetivo «solo hay un camino» que se alcanzará desde «la suma de voluntades, desde el diálogo social y desde la suma de grupos parlamentarios y el esfuerzo de todas las administraciones públicas».
La ministra de Empleo y Seguridad Social ha señalado que la «Europa de hoy», y también España, tienen nuevos desafíos que «algunos ven como amenazas», pero que en el ámbito del empleo son «una gran oportunidad» como la globalización, la robótica, la digitalización y la industria 4.0.
Ha subrayado que estos elementos no solo cambian los procesos y la forma de producir de las empresas bienes y servicios sino que están modificando las relaciones laborales y el empleo del futuro, por lo que, según ha afirmado, el Gobierno ya trabaja en el marco internacional y nacional dentro del desafío que supone «la revolución 4.0 y la digitalización».
Ha apuntado que en la agenda digital para Europa se indica que en los próximos años por cada dos empleos que desaparezcan en la economía real por los cambios que surtan efecto en la digitalización aparecerán cinco nuevos empleos en la economía digital.
A juicio de la ministra, los cambios «mas allá de las incertidumbres que producen son nuevas oportunidades para España y, si queremos, nuevos empleos», pero ha advertido que la transformación «empezado ya y no es para pasado mañana», por lo que «hay que estar preparados y la gran herramienta, sin ninguna duda, se llama formación».
Por ello, ha abogado por la formación permanente de los trabajadores que les haga adoptar «nuevas destrezas, nuevas capacidades y nuevas habilidades».