Tokio, 23 mar (EFE).- El índice de precios al consumo (IPC) de Japón avanzó un 1,0 por ciento interanual en febrero debido sobre todo al encarecimiento energético, en lo que supone su décimo cuarta subida consecutiva, informó hoy el Gobierno.
El indicador, que excluye los precios de los alimentos por su alta volatilidad, muestra un aumento estable aunque la tercera economía mundial está aún lejos de alcanzar la meta inflacionaria del 2 por ciento que el Banco de Japón (BoJ) aspira a lograr hacia 2019.
El IPC nipón avanzó asimismo un 0,1 por ciento con respecto a enero.
El encarecimiento de los precios del combustible, el agua y la luz, del 4,3 por ciento interanual, fue el principal factor que contribuyó al alza del indicador, seguido del de los servicios médicos (1,8 por ciento) y del transporte y comunicación (1,5 por ciento).
En cambio, los descensos más acusados en los precios se observaron en los muebles y utensilios para el hogar (1,7 por ciento) y el alojamiento (0,1 por ciento), según los datos distribuidos por la Oficina de Estadística del Ministerio del Interior y Comunicaciones.
El Banco de Japón activó en 2013 un gigantesco programa de flexibilización monetaria con el fin de lograr la meta inflacionaria del 2 por ciento, aunque la caída de los precios del crudo y la ralentización global le han obligado a retrasar su plazo de consecución hasta 2019 y a activar otras medidas adicionales.
El banco central nipón confía en que los avances salariales que tienen previsto aplicar las empresas comiencen a ejercer presión al alza sobre la inflación, por lo que estima que el IPC se situará en el 1,4 por ciento durante el ejercicio en curso, que concluirá a finales de marzo de 2019.