París, 13 abr (EFE).- La sexta jornada de huelga de ferroviarios franceses contra el proyecto de reforma de la empresa pública SNCF tiene hoy un seguimiento inferior a las anteriores, según los datos de la dirección.
La jornada, que coincide con el inicio de vacaciones escolares en algunas regiones del país, se produce un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, asegurara en una entrevista televisiva que no tiene intención de renunciar a su reforma.
Según la SNCF, se anularán dos tercios de los trenes de alta velocidad y de los regionales, tres quintos de los de media distancia y cuatro de cada cinco de larga distancia clásicos.
Cuatro de cada cinco conexiones internacionales se mantienen con normalidad, con la totalidad de los que unen París con Londres y Bruselas, aunque se han anulado todos los previstos para España.
El 38 % del personal indispensable a la circulación hizo huelga, frente al 48 % de los que siguieron los paros a principios de mes, según los datos de la dirección.
Aunque con menos anulaciones que en anteriores jornadas de paro, la huelga provocó aglomeraciones en las estaciones ferroviarias y tuvo repercusiones también en otros medios de transporte.
En la región de París se registraron por la mañana más de 300 kilómetros de atascos, cien más que los habituales.
Aunque en general los sindicatos consideraron negativas las palabras de Macron sobre su huelga, sobre todo porque aseguró que no renunciará al fondo de su reforma, algunas centrales obreras consideraron positivo que el presidente se comprometiera a no privatizar la empresa.
El líder de la CFDT, Laurent Berger, aseguró que se han registrado «avances» en las negociaciones con el Gobierno en un momento en el que la reforma de la SNCF está siendo debatida por los diputados en la Asamblea Nacional.
No es el caso de otros líderes sindicales, que acusan al Ejecutivo de inmovilismo y que amenazan con incrementar el número de días de paro o, incluso, convocar una huelga indefinida.
