PekÃn, 1 nov (EFE).- Los embajadores de Francia y Alemania en China publicaron hoy una carta conjunta en la que reclaman a las autoridades del paÃs asiático que permitan a las empresas extranjeras operar en las mismas condiciones que las locales.
El documento, remitido al portal financiero Caixin, ve la luz pocos dÃas antes del inicio de la feria global de importación China International Import Expo, que se celebrará entre el 5 y el 10 de este mes en Shanghái y a la que acudirán más de 300 empresas de Alemania y Francia.
El francés Jean-Maurice Ripert y el alemán Clemens von Goetze indican que las compañÃas de sus paÃses “esperan que China demuestre que no duda y que va a profundizar sus polÃticas aperturistas y de reforma para generar una igualdad de oportunidades para las empresas extranjeras en China”.
Aunque reconocen que PekÃn ha dado “pasos prometedores” en este sentido, los representantes de estas dos naciones europeas afirman que “se necesita hacer más”, ya que consideran que las empresas europeas “deberÃan tener las mismas oportunidades en China que las industrias chinas tienen en Europa”.
En un momento en el que la economÃa china atraviesa un momento de relativa debilidad debido a la guerra comercial con Estados Unidos, Francia y Alemania -cuyos lÃderes visitaron China este año- recuerdan que las compañÃas foráneas “esperan una agenda de reformas más integral para aumentar la inversión internacional y resolver los desafÃos existentes”.
Para ello, Ripert y Von Goetze enumeran una lista de medidas con las que consideran que China podrÃa “demostrar un compromiso real” con las reformas planteadas.
Entre ellas, destacan la mejora de la reputación del paÃs como destino de exportación para los productores, la eliminación de las exigencias a compañÃas extranjeras de establecer empresas conjuntas con parte de capital chino para operar en sectores como el de la automoción o la implementación de una normativa de ciberseguridad que no discrimine a los negocios de otros paÃses.
Las compañÃas extranjeras, apunta la misiva, estarÃan “agradecidas” si el Gobierno chino tomase en cuenta sus preocupaciones a la hora de reformar las empresas de titularidad pública, de las que consideran que gozan de un “trato preferente” que se traduce en “desventajas competitivas”.
Asimismo, los representantes de Alemania y Francia reclaman que se faciliten las reclamaciones de propiedad intelectual y se luche contra la falsificación masiva.
La Unión Europea (UE) ya ha realizado reclamaciones de este tipo, como la que llevó a cabo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en noviembre del año pasado, cuando exigió “reciprocidad” en el trato a empresas extranjeras para que fueran “los mejores productos y servicios los que ganen, y no las compañÃas que cuentan con el mayor apoyo gubernamental”.
Según los datos de la oficina de estadÃstica de la UE, Eurostat, China se mantuvo en 2017 como su segundo mayor socio comercial, con un volumen de 573.000 millones de euros (651.377 millones de dólares).