Londres, 13 nov (EFE).- La Agencia Internacional de la EnergÃa (AIE) alertó hoy de que se afrontará “una crisis mundial en la oferta de crudo a mediados de la próxima década” si los paÃses productores de petróleo convencional, la mayorÃa en Oriente Medio, no aumentan su inversión en proyectos de extracción.
El director general del organismo, Fatih Birol, advirtió de que esta inminente crisis plantea “un gran desafÃo” para “la seguridad energética” global, al presentar en Londres el informe anual “Perspectivas para la energÃa mundial 2018”.
“Los mercados del petróleo entran en una nueva fase de gran volatilidad e incertidumbre, por los cambios en los fundamentos del sector, pero también por la mayor interconexión entre la geopolÃtica y la energÃa”, declaró.
La AIE señala en su informe que, mientras que desde 2014 en Oriente Medio ha descendido la inversión en proyectos de petróleo convencional, Estados Unidos está ganando terreno en la producción de crudo y gas de esquisto, y se prevé que en 2025 se convierta en el primer productor del planeta.
Sin embargo, es improbable que las exportaciones de EEUU pudieran compensar la escasez de suministro prevista a medio plazo por parte de miembros de la Organización de PaÃses Exportadores de Petróleo, lo que causarÃa la mencionada crisis.
Si los productores de petróleo convencional no garantizan su producción, el mundo pasarÃa a “depender enormemente de Estados Unidos”, declaró Tim Gould, jefe de la división de suministro energético e inversión de la AIE.
En su informe, la Agencia calcula que la demanda de energÃa en el mundo aumentará en más de un 25 % de aquà a 2040 -sobre todo en Asia y, en particular, en la India-, y un 80 % de este crecimiento corresponderá a combustibles fósiles, principalmente petróleo.
El consumo de crudo crecerá hasta unos 106 millones de barriles diarios en 2040 por los sectores petroquÃmico y de transporte, como aviones, camiones y barcos de carga, mientras que en el caso de los coches habrá un declive después de 2025.
“Pese al avance de las fuentes de energÃas renovables y la progresiva tendencia a la electricidad, el sistema sigue dependiendo enormemente de los combustibles fósiles”, que incluyen crudo, carbón o gas natural, señaló Birol.
La demanda de gas natural “va en aumento”, con China en cabeza, mientras que, entre las fuentes renovables, avanza la energÃa solar “gracias a las polÃticas de los Gobiernos”, pero “otras tecnologÃas de bajas emisiones necesitan más impulso”, constata la Agencia.
Para sostener el consumo energético global, la AIE estima que se requerirán unos 2 billones de dólares de inversión anual en los próximos 25 años para el suministro de energÃa, mientras que los productores de crudo convencional deberÃan casi doblar sus inversiones actuales.
En el informe de este año, la Agencia analiza la expansión de la electricidad como fuente de energÃa en una economÃa “cada vez más digitalizada” y con mayor demanda de vehÃculos eléctricos.
Para que la generación de electricidad sea sostenible y beneficiosa para el medio ambiente, se deben potenciar las fuentes de energÃa renovables y los Gobiernos “deben invertir para mejorar el sistema de suministro” asà como los sistemas de ahorro y eficiencia, señala el organismo.
Con todo, Laura Cozzi, otra autora del estudio, afirmó que a dÃa de hoy es improbable una “electrificación” de toda la economÃa, a partir del 20 % actual.
Birol declaró en Londres que otro grave problema en el sector energético es “la brecha que existe entre los objetivos acordados contra el cambio climático y lo que realmente sucede en el mercado”.
El economista lamentó que, “después de tres años planos, las emisiones de dióxido de carbono ligadas a la energÃa aumentaron un 1,6 % en 2017 y se prevé que alcancen un nuevo récord este año”, lo que “está lejos” de las metas del acuerdo de ParÃs de 2015.