Bruselas, 14 nov (EFE).- El crecimiento económico en la eurozona se ralentizó entre julio y septiembre, cuando se registró un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,2 %, inferior al 0,4 % observado en los dos trimestres previos, según los datos revisados publicados hoy por la oficina de estadÃstica comunitaria, Eurostat.
Esta ralentización se dio también en el conjunto de la Unión Europea (UE), dónde el incremento del PIB fue del 0,3 % entre julio y septiembre, frente al 0,5 % marcado en el segundo trimestre y al 0,4 % en el primero.
Además, el incremento intertrimestral del PIB fue el más bajo desde 2014 en los paÃses de la moneda única y desde 2016 en el caso de los Veintiocho.
En comparación con el tercer trimestre de 2017, el PIB ajustado estacionalmente aumentó un 1,7 % en la eurozona y un 1,9 % en la Unión Europea entre julio y septiembre, un incremento interanual también menor que en el trimestre previo (2,2 % y 2,1 %, respectivamente).
En España el PIB avanzó un 0,6 % entre julio y septiembre en comparación con el trimestre precedente, tres veces por encima de la media de la eurozona y el doble de la media de la UE.
Además la economÃa española creció un 2,5 % en términos interanuales, también varias décimas superior a la media de ambas zonas.
España escapó asà a la tendencia de ralentización en la eurozona, ya que el crecimiento en los dos trimestre previos habÃa sido también del 0,6 %.
En cuanto al resto de las grandes economÃas de la eurozona, el PIB descendió un 0,2 % en Alemania y se estancó en Italia, mientras que avanzó un 0,2 % en Holanda y un 0,4 % en Francia.
Sin embargo, pese a los signos de ralentización en algunas economÃas, todos los paÃses de la UE para los que hay datos disponibles salvo Alemania, Lituania e Italia vieron aumentar su PIB, con RumanÃa (1,9 %), Letonia (1,8 %) y Polonia (1,7 %) liderando los aumentos.
La UE y la eurozona crecieron muy por debajo del ritmo de Estados Unidos, que entre julio y septiembre registró un aumento de su PIB del 0,9 % en comparación con el trimestre previo, ligeramente inferior al 1 % que marcó en el segundo trimestre.
En la comparación interanual, el PIB estadounidense creció un 3 % entre julio y septiembre, una décima menos que en el trimestre anterior.
La Comisión Europea, asà como otras instituciones como el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, han advertido ya en los últimos meses de que el crecimiento en la eurozona sufre una ralentización que se materializará al cierre de 2018 y continuará, aunque de forma más moderada, en 2019 y 2020.
Las previsiones macroeconómicas emitidas la semana pasada por el Ejecutivo comunitario apuntan en concreto a que, tras alcanzar en 2017 máximos de una década (2,4 %), el PIB crezca un 2,1 % en 2018, un 1,9 % en 2019 y un 1,7 % en 2020.
Detrás de esta desaceleración se encuentran las tensiones en el comercio internacional, la incertidumbre global y el aumento del precio del petróleo, mientras que el crecimiento pasará a estar más apoyado en el aumento del consumo privado y la inversión.
A nivel interno, el mayor riesgo para las perspectivas económicas europeas lo generan la prevista salida del Reino Unido del bloque y la situación presupuestaria en Italia.
Precisamente el mismo dÃa en que se han conocido estas cifras trimestrales de PIB, el Gobierno y parlamento británico estudian un acuerdo a nivel técnico para el «brexit» que podrÃa evitar el temido escenario de una salida sin pacto.
Sin embargo, el Gobierno italiano se ha negado a cambiar sustancialmente sus cuentas para 2019 como le pedÃa Bruselas, lo que ha provocado que se dispare la prima de riesgo del paÃs (317 puntos) y alimenta el miedo a un contagio.
Las cifras para la eurozona y la UE publicadas hoy confirman la primera estimación emitida por Eurostat, que ahora efectuará una última revisión y publicará las cifras definitivas del PIB y sus principales agregados el 7 de diciembre.