Barcelona, 15 nov (EFE).- El gobierno municipal de Barcelona ha suspendido durante un año la admisión de comunicaciones referidas a la apertura y ampliación del uso de pisos turísticos en toda la ciudad.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado que quieren evitar la posible incidencia en la regulación de pisos turísticos que pueda tener el nuevo Decreto de Reglamento de Turismo que la Generalitat aprobará próximamente y que creará el alquiler de habitaciones como nueva tipología de alojamiento turístico.
Sanz ha acusado a la Generalitat de querer legalizar el alquiler turístico de habitaciones, actividad que ahora es alegal, «sin incorporar todas las demandas y exigencias» que desde el mundo local les han trasladado y «a espaldas» de Barcelona.
La teniente de alcalde de Urbanismo ha aprovechado para reclamar una reunión urgente a la consellera de Empresa, Àngels Chacon, y ha subrayado que no quieren una normativa que no dé estas competencias al Ayuntamiento.
Janet Sanz ha asegurado que la apertura de la actividad de habitaciones turísticas «tendrá una repercusión importantísima en la morfología de Barcelona y también en el derecho a la vivienda».
El objetivo de esta «decisión preventiva» es garantizar que no crezca el número actual de pisos turísticos, que es de 9.591.