ParÃs, 18 jun (EFE).- La Agencia Internacional de la EnergÃa (AIE) considera que los planes masivos de ayuda que preparan los gobiernos frente a la crisis del coronavirus son la ocasión para poner el sector energético en el camino de la sostenibilidad, lo que además aumentarÃa el crecimiento global y el empleo.
En un informe publicado este jueves, la AIE calcula que con una inversión de alrededor de un billón de dólares anuales en los tres próximos ejercicios, equivalente al 0,7 % del producto interior bruto (PIB) global, el crecimiento se acelerarÃa de media en 1,1 puntos cada año.
Eso significarÃa que en 2023 el PIB mundial serÃa un 3,5 % superior al que habrÃa sin el plan para la energÃa, lo que permitirÃa salvar o crear nueve millones de empleos al año durante el próximo trienio.
Una aportación importante ya que la agencia calcula que de los 40 millones de personas que trabajan en el sector energético tres millones pueden perder su trabajo con la crisis del coronavirus, y otros tres millones están en riesgo en actividades anexas, como el automóvil, la industria y la construcción.
La gran mayorÃa de las nuevas creaciones de puestos de trabajo, de hecho, serÃan para la reforma de viviendas y otras medidas de eficiencia energética, asà como para la electricidad, particularmente en la construcción y el mantenimiento de redes y de instalaciones de generación renovables.
El plan propuesto reducirÃa las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2), en unos 4.500 millones de toneladas y disminuirÃa en un 5 % las causantes de contaminación atmosférica, con las implicaciones beneficiosas que eso tendrÃa para la salud.
Sobre todo, 2019 marcarÃa el pico histórico de emisiones de CO2 y la tendencia descendente duradera pondrÃa al mundo en disposición de cumplir con los objetivos climáticos de largo plazo, incluido el Acuerdo de ParÃs.
Además, 420 millones de personas en paÃses pobres tendrÃan acceso a sistemas limpios para cocinar, al prescindir por ejemplo de la leña o el carbón, y 270 millones quedarÃan conectados a la electricidad.
La AIE propone actuar en seis sectores que considera claves: la electricidad, el transporte, la industria, la construcción, los combustibles y las tecnologÃas emergentes que emiten poco CO2.
Sugiere acelerar el despliegue de energÃas renovables como la solar y la eólica o una expansión y modernización de las redes eléctricas; mejorar la eficiencia energética de los edificios o favorecer un transporte más limpio con vehÃculos eléctricos y más eficientes, asà como trenes de alta velocidad.
También apostar por la producción y el uso de combustibles más sostenibles e impulsar la innovación de tecnologÃas “cruciales” como el hidrógeno, las baterÃas, la captura y el almacenamiento de carbono o pequeños reactores nucleares modulares.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, afirmó que su plan “no pretende decir a los gobiernos lo que tienen que hacer. Quiere enseñarles lo que pueden hacer”.
La agencia, que ha trabajado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la elaboración de este informe, parte de la hipótesis de que la crisis provocará un bajón del 6 % del PIB mundial este año y de que solo durante el actual trimestre se perderán unos 300 millones de empleos.
El choque va a tener fuertes consecuencias también para el sector de la energÃa, y una de ellas es un hundimiento del 20 % de las inversiones durante este año.