Shanghái (China), 29 dic (EFE).- China quiere atraer capital foráneo para desarrollar industrias como las redes móviles de quinta generación (5G) o la conducción autónoma, según una lista de sectores en los que se incentiva la inversión extranjera publicada por el Ministerio de Comercio.
Este documento, publicado anoche, cubre un total de 480 sectores a nivel nacional y otros 755 especÃficos de las regiones centrales y occidentales del paÃs, que PekÃn trata de impulsar para tratar de equilibrar el crecimiento económico con el de las tradicionalmente prósperas zonas costeras.
Esta es la última actualización de la lista, que contempla 127 nuevas industrias en las que se tratará de atraer inversión procedente de otros paÃses -también se han revisado 88 ya existentes para ampliar las posibilidades de recibir capital- y que entrará en vigor el próximo 27 de enero de 2021.
Según un portavoz de Comercio, se ha puesto énfasis en la industria manufacturera y en los servicios a la producción para mejorar la eficiencia productiva y mejorar las tecnologÃas industriales, con nuevos sectores añadidos a la lista como la educación en lÃnea o el comercio electrónico transfronterizo.
Asimismo, también figuran áreas de trabajo relacionadas con la pandemia de la covid como las de los respiradores o las máquinas de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), empleadas en pacientes cuyos pulmones están gravemente dañados.
Los inversores extranjeros que aporten capital en esos sectores podrán acogerse a “polÃticas preferentes” en materia de impuestos o de uso de terrenos.
En los últimos años, China está tratando de impulsar el proceso de apertura de su economÃa con este tipo de iniciativas, entre las que destaca la conocida como “lista negativa” de sectores en los que todavÃa se impide la entrada de inversiones procedentes del exterior, que pasó de 40 a 33 industrias en 2019.
Y, ante el mal momento de sus relaciones comerciales con Estados Unidos, PekÃn está impulsando tratados como la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el mayor tratado de libre comercio del mundo, firmado recientemente con otros quince paÃses de la región Asia-PacÃfico, o el Acuerdo Integral de Inversión (CAI) con la Unión Europea (UE).
Sobre este último, mañana mismo podrÃa anunciarse un acuerdo polÃtico -aunque el proceso de ratificación podrÃa llevar meses- después de que ningún paÃs de la organización europea haya puesto trabas tras la última ronda de negociaciones, algo que pondrÃa fin a un proceso que comenzó en 2014.
Fuentes diplomáticas explicaron a Efe que China parece ahora dispuesta a atender las dudas europeas sobre los estándares laborales en el paÃs asiático y a trabajar para avanzar hacia la ratificación los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), áreas en las que los Veintisiete albergaban dudas sobre el compromiso de PekÃn.
Con el CAI, la UE pretende mejorar el acceso al mercado chino a las empresas europeas y aumentar la transparencia de los subsidios que el Gobierno chino da a las compañÃas estatales para garantizar una competencia en igualdad de condiciones.