La junta de política monetaria del banco central surcoreano tomó esta decisión tras aumentar preventivamente la tasa en meses recientes con el objetivo de intentar controlar la inflación.
El BOK ha acometido tres subidas de tipos desde agosto de 2021, tras mantener los costes de los préstamos en mínimos durante unos dos años para paliar el impacto de la pandemia de covid-19.
La entidad había optado por mantener los tipos en su reunión anterior de revisión de tasas en febrero, aunque ya entonces advirtió sobre la inflación por el conflicto ruso-ucraniano.
La decisión de hoy del BOK de aumentar los tipos se produce ante la renovada preocupación sobre la creciente presión inflacionaria por los persistentes problemas en las cadenas de suministro, con la demanda en aumento a la par con la normalización de la pandemia, y el aumento de los precios del petróleo y las materias primas.
El índice de precios de consumo (IPC) en Corea del Sur subió en marzo un 4,1 % interanual, el ritmo más rápido en más de diez años, y un significativo acelerón con respecto al 3,7 % de febrero.
La cuarta economía de Asia se está recuperando con firmeza de la desaceleración causada por la panemia gracias a la solidez de las exportaciones, pero la creciente incertidumbre interna, sumada a la persistencia de la pandemia, la guerra en Ucrania y el confinamiento en importantes ciudades chinas por la covid siguen siendo un reto.
El banco central surcoreano ha insinuado que podría realizar más subidas de tipos en los próximos meses para controlar la inflación y las deudas de los hogares, a pesar del temor a que una subida excesiva de las tasas frene el crecimiento económico.
Seúl sube los tipos al 1,5 % para intentar aliviar la presión inflacionaria
Seúl, 14 abr (EFE).- El Banco de Corea (BOK) decidió este jueves subir los tipos de interés un 0,25 %, hasta el 1,5 %, para intentar frenar la creciente presión inflacionaria a raíz del encarecimiento energético y de las materias primas por la guerra en Ucrania.
La junta de política monetaria del banco central surcoreano tomó esta decisión tras aumentar preventivamente la tasa en meses recientes con el objetivo de intentar controlar la inflación.
El BOK ha acometido tres subidas de tipos desde agosto de 2021, tras mantener los costes de los préstamos en mínimos durante unos dos años para paliar el impacto de la pandemia de covid-19.
La entidad había optado por mantener los tipos en su reunión anterior de revisión de tasas en febrero, aunque ya entonces advirtió sobre la inflación por el conflicto ruso-ucraniano.
La decisión de hoy del BOK de aumentar los tipos se produce ante la renovada preocupación sobre la creciente presión inflacionaria por los persistentes problemas en las cadenas de suministro, con la demanda en aumento a la par con la normalización de la pandemia, y el aumento de los precios del petróleo y las materias primas.
El índice de precios de consumo (IPC) en Corea del Sur subió en marzo un 4,1 % interanual, el ritmo más rápido en más de diez años, y un significativo acelerón con respecto al 3,7 % de febrero.
La cuarta economía de Asia se está recuperando con firmeza de la desaceleración causada por la panemia gracias a la solidez de las exportaciones, pero la creciente incertidumbre interna, sumada a la persistencia de la pandemia, la guerra en Ucrania y el confinamiento en importantes ciudades chinas por la covid siguen siendo un reto.
El banco central surcoreano ha insinuado que podría realizar más subidas de tipos en los próximos meses para controlar la inflación y las deudas de los hogares, a pesar del temor a que una subida excesiva de las tasas frene el crecimiento económico.
La junta de política monetaria del banco central surcoreano tomó esta decisión tras aumentar preventivamente la tasa en meses recientes con el objetivo de intentar controlar la inflación.
El BOK ha acometido tres subidas de tipos desde agosto de 2021, tras mantener los costes de los préstamos en mínimos durante unos dos años para paliar el impacto de la pandemia de covid-19.
La entidad había optado por mantener los tipos en su reunión anterior de revisión de tasas en febrero, aunque ya entonces advirtió sobre la inflación por el conflicto ruso-ucraniano.
La decisión de hoy del BOK de aumentar los tipos se produce ante la renovada preocupación sobre la creciente presión inflacionaria por los persistentes problemas en las cadenas de suministro, con la demanda en aumento a la par con la normalización de la pandemia, y el aumento de los precios del petróleo y las materias primas.
El índice de precios de consumo (IPC) en Corea del Sur subió en marzo un 4,1 % interanual, el ritmo más rápido en más de diez años, y un significativo acelerón con respecto al 3,7 % de febrero.
La cuarta economía de Asia se está recuperando con firmeza de la desaceleración causada por la panemia gracias a la solidez de las exportaciones, pero la creciente incertidumbre interna, sumada a la persistencia de la pandemia, la guerra en Ucrania y el confinamiento en importantes ciudades chinas por la covid siguen siendo un reto.
El banco central surcoreano ha insinuado que podría realizar más subidas de tipos en los próximos meses para controlar la inflación y las deudas de los hogares, a pesar del temor a que una subida excesiva de las tasas frene el crecimiento económico.
