Cepesca solicita al Gobierno medidas financieras para paliar la crisis de las empresas pesqueras

La Confederación Española de Pesca, Cepesca, tras la voz de alarma que dieron sus asociaciones en la última Junta Directiva de la patronal, ha solicitado al Gobierno, a través de sendos escritos remitidos a los Ministerios de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y de Economía y Hacienda, así como, a la Secretaría General del Mar, la adopción de medidas específicas de ayuda para mejorar, en la medida de lo posible, la crítica situación financiera que sufren actualmente las empresas pesqueras, como consecuencia de la mala coyuntura económica que existe en España y, en general, a nivel mundial.
En el escrito, Cepesca explica a la Administración que el bajísimo precio del pescado en primera venta, ligado a una contracción generalizada de la demanda y el consumo de los productos de la pesca, está impidiendo alcanzar al sector pesquero unos niveles mínimos de rentabilidad para hacer frente a la crisis financiera.
Para el secretario general de Cepesca, Javier Garat, “si 2008 fue un año en el que el problema fue el elevado precio del gasóleo, hoy, con un coste en carburantes más normalizado, aunque con tendencia alcista, son fundamentalmente dos las cuestiones que están incidiendo en la falta de rentabilidad para el sector pesquero: los bajos precios del pescado en primera venta y la falta de créditos”.
Para Garat, la crisis financiera internacional, en el caso del sector pesquero, va más allá de la falta de liquidez y se ve agravada tanto por la debilidad del sector al inicio de la misma debido a las graves pérdidas sufridas por el brutal incremento del precio de los carburantes, sufrido en 2008, de las que aún no han podido recuperarse la mayor parte de las empresas pesqueras españolas, como por la continuada caída de los precios del pescado en primera venta que, en algunas ocasiones, se mantienen a niveles de hace veinte y veinticinco años.
“Con unos costes de producción tan altos en comparación con nuestros competidores de terceros países, unos retornos vía precio en primera venta cada vez más bajos y grandes dificultades para acceder a financiación o avales crediticios, el sector está asfixiándose y por ello es necesario que se adopten medidas que le inyecten oxígeno, puesto que si no, para muchos solo quedará el abandono como salida. Las medidas propuestas son razonables y asequibles para un Gobierno que ha concedido ya importantes ayudas a otros sectores, como la banca o el automóvil.”
La caída de precios del pescado en origen viene arrastrándose desde mediados del año pasado y en la última semana del mes de abril hemos constatado como productos como la pescadilla redujo su precio en casi a la mitad, respecto a la misma semana de 2008 con una cotización de 1,99 euros por kilo. Estas caídas en origen se han repetido también en el caso de la merluza (un 38% menos), la bacaladilla (un 32 por ciento menos), o el jurel (un 31 por ciento menos), sin que el consumidor haya podido notar la rebaja más allá de un 5 o un 6 por ciento, en el mejor de los casos, según se desprende de los datos del Observatorio del Precio de los Alimentos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
A esta caída de los precios de las principales especies pesqueras en primera venta se une la retracción del consumo de pescados y mariscos en los últimos doce meses (marzo 2008-marzo 2009) que, según un estudio de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de AECOC, ha descendido un 0,6% respecto al año anterior, hasta los 1.247 millones de kilos de pescados y mariscos consumidos.
Cepesca explica al Gobierno en sus escritos, que en 2009 y 2010 los armadores tienen que hacer frente a las amortizaciones de los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) concedido, al amparo del Plan de Acción del Sector Pesquero del año 2005, de los que se formalizaron 1.330 créditos bonificados por valor de 260,64 millones de euros, por lo que sería de gran ayuda que se concediera un aplazamiento de dichos pagos, ya que la situación financiera actual de las industrias pesqueras y la falta de liquidez “asfixian al sector”.
La Confederación ha trasladado a la Administración su conformidad con la Proposición no de Ley aprobada el pasado 10 de marzo por la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso relativa al establecimiento de una línea de crédito ICO por importe de 1.000 millones de euros para el sector pesquero. Esta cantidad saldría de la partida de 29.000 millones de euros establecida por el Gobierno en créditos ICO a favor de Pequeñas y Medianas Empresas. Además, esta iniciativa parlamentaria insta a que las condiciones de disposición de estos créditos sean las mismas que las pactadas con el sector en su momento en el Plan de Acción del Sector Pesquero Español del año 2005. Esto es, créditos blandos a cinco años con dos de carencia avalados por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca).
Así mismo, se han solicitado medidas de apoyo que permitan flexibilizar el acceso a vales o el aplazamiento de las cuotas a las Seguridad Social, para aliviar la carga financiera que soportan a día de hoy los armadores, muchos de los cuales se encuentran al límite de continuar con su actividad.
Al margen de las peticiones realizadas a la Administración Nacional, desde Cepesca se está trabajando en la respuesta a un cuestionario remitido al sector pesquero por la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesqueros de la Comisión Europea a fin de medir el impacto de la recesión económica mundial en las empresas pesqueras comunitarias.