El sector energético, entre los preferidos de los fondos soberanos
El sector energético español está entre los preferidos de los fondos soberanos, según podemos observar en el último Informe fondos soberanos 2020, elaborado por el Center for the Governance of Change de IE University, en colaboración con ICEX-Invest in Spain. Si bien las inversiones de los fondos soberanos en nuestro país no tienen una clara predilección sectorial, pues recogen de lo más variado, la segunda operación más destacada en el Informe es la alianza de Global Power Generation (GPG), una empresa que pertenece en un 75% a Naturgy y el 25% restante a la Autoridad de Inversiones de Kuwait, a través de su subsidiaria Wren House Infrastructure.
GPG está activando su ambicioso plan de inversión en nuevos parques eólicos, con especial énfasis en Australia. Aunque, no es la primera vez que este informe destaca la inversión en GPG, ésta ha ido ganando peso por la propia dinámica de la compañía, cuya diversificación energética renovable y su expansión internacional, le aportan un atractivo importante para la inversión soberana.
En términos generales, a pesar de la pandemia, España ha mantenido su atractivo, mejorando su posición relativa, al situarse en el ton ten de países receptores de inversión, con 12 operaciones en el periodo enero 2019-septiembre 2020, de nueve fondos soberanos distintos, por un valor cercano a los 1.300 millones de euros, prácticamente en línea con los datos del informe anterior, en un año marcado por una caída de la inversión extranjera directa global de más del 42%.
Los fondos invirtieron en España y empresas españolas en sectores tan variados como el inmobiliario, donde destaca la adquisición de un hotel de lujo por parte de GIC, el activo fondo de Singapur. Además, destaca la entrada de fondos soberanos en el capital de empresas industriales y manufactureras de bienes de equipo para la industria automovilística y la renovable eólica; junto al continuado interés por el sector alimentario y el de infraestructuras.
Al menos nueve fondos soberanos diferentes han invertido en España en este periodo. Se mantiene el interés de fondos importantes, como el mencionado GIC de Singapur y los de Catar y Emiratos Árabes Unidos (Mubadala). Además, este año destaca Sopef (el fondo soberano de coinversión establecido por COFIDES y el Oman Investment Authority), que ha realizado sus cinco primeras inversiones. Se esperan otras 4-6 operaciones en los próximos meses.
“Los fondos soberanos son un inversor de primer orden en España, no ya solo por su volumen, sino porque su presencia es estable a largo plazo y está altamente alineada con los objetivos de transformación productiva de España hacia una economía digital y más sostenible”, subrayó Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, durante su intervención en la presentación del informe. “Además, este informe refleja cómo la Covid-19 ha afectado a la actividad de los fondos soberanos en todo el mundo destacando que, a pesar de esta situación, España mantiene su capacidad de atracción de inversión y se sitúa entre los diez principales receptores de inversión de fondos soberanos”.
En términos globales, Javier Capapé, director del Sovereign Wealth Research del IE Center for the Governance of Change de IE University y editor del informe, destaca que “la industria de los fondos soberanos ha mantenido el rumbo de largo plazo en medio de las grandes turbulencias internacionales y domésticas del año de la pandemia. Se mantiene la inversión en fuentes de energía alternativa, empresas de alimentación innovadoras, tecnológicas y proyectos de biotecnología. Además, destaca la continuada apuesta por las infraestructuras en materia energética (gas natural) y de transporte, y por el inmobiliario industrial, acelerado por las restricciones de movilidad y el crecimiento del consumo electrónico y el teletrabajo. Sin embargo, la crisis ha mostrado su cara más dura en la caída del valor total de las operaciones y también en el freno en el número de fondos que participan en operaciones de venture capital. No todos los fondos han podido mantener esas apuestas de riesgo cuando sus economías pasaban por apuros que han necesitado su atención y capital. Fueron creados, muchos de ellos, como rainy-day funds y la tormenta sanitaria, económica y financiera está siendo fuerte”.
En lo que concierne a España, el informe detecta cuatro sectores para el futuro: alimentación, industria 4.0, energías renovables y biotecnología; augurando un buen al sector energético, ya sea por la inversión directa en energías renovables, como las indirectas a través de segmentos industriales o tecnológicos. Por otro lado, cabe destacar que las invesiones soberanas no se concentran en los polos habituales de Madrid y Barcelona, sino que se dispersan entre La Rioja, País Vasco, Valencia y Murcia.