Japón y la UE estrecharán su cooperación para garantizarse suministros de gas
Tokio, 12 may (EFE).- Japón y la Unión Europea (UE) afirmaron hoy que estrecharán su cooperación para «mantener la estabilidad de los mercados energéticos», y en particular sobre el suministro de gas natural licuado, tras los cortes parciales del gas ruso que llega a los Veintisiete.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, y los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acordaron que mantendrán y ampliarán los intercambios en esta área, durante una cumbre celebrada este jueves en Tokio.
Japón, uno de los mayores importadores mundiales de gas natural licuado, ofreció al inicio de la crisis ucraniana parte de sus reservas de este combustible a los Veintisiete, altamente dependientes de las importaciones desde Rusia.
La UE agradeció a Tokio «su solidaridad» por garantizar que los Veintisiete contarán con gas «suficiente y asequible», según la declaración conjunta acordada hoy por ambas partes, que también se comprometieron a «cooperar para mantener los mercados globales estables» y «para garantizar los suministros» de las dos partes.
La Comisión Europea advirtió en la víspera de que el repentino corte del tránsito de parte del gas ruso que fluye por territorio ucraniano hacia la Unión Europea puede tener «un impacto en parte del suministro a la UE», aunque por el momento descartó «ningún problema inmediato para la seguridad de suministro».
Japón importó en torno a un 9 % de su gas desde Rusia en 2021, y por el momento no ha contemplado detener sus compras al país vecino de este combustible ni suspender la participación de empresas niponas en proyectos de explotación en territorio ruso, aunque sí se ha unido al veto al petróleo ruso promovido por el G7.
Las dos potencias reafirmaron asimismo su voluntad por «acelerar la transición energética» para buscar una menor dependencia de Rusia y fuentes de energía más limpias, seguras y sostenibles.
Japón y la UE también aspiran a promover de forma mutua la «seguridad económica», lo que incluye la protección de cadenas de suministro de materiales, componentes y bienes como los semiconductores, que afectan a «infraestructuras críticas» de ciberseguridad o telecomunicaciones.
Asimismo, ambas partes acordaron poner en marcha un acuerdo de asociación en el área digital dirigida a promover el crecimiento de esta economía y el intercambio de datos transfronterizos de forma segura.
