“El mundo laboral se ha visto afectado en gran parte por multitud de legislación en el aspecto de seguridad laboral, que anteriormente era de menor entidad y había una conciencia muy inferior en su cumplimiento”
Redacción ProfesionalesHoy01/07/2011
Hace un año celebrábamos el primer siglo de vida de Antonio Carraro, una firma que se ha labrado un nombre en el panorama internacional. Muy atrás queda el año 1910, cuando Giovanni Carraro, presentaba en la Exposición Industrial Agrícola de Pádova una máquina multifuncional que le valió el Diploma de Reconocimiento y Mención de Honor. Su hijo, Antonio, fue el inventor del tractor multifuncional y del primer tractor reversible, y hoy en día, la marca italiana se mantiene en el primer puesto en Italia en cuota de total tractores, con un 10%; y segundos en Europa, con una cuota del 15% en el segmento de tractores compactos. Justo Sampayo García, gerente de la Antonio Carraro Ibérica, filial en la Península de la multinacional, considera que celebrar el centenario de una empresa “es siempre un motivo de satisfacción para todos aquellos que estamos comprometidos con ella, y más aún cuando detrás de ella hay una familia de empresarios que viven los colores y el sector como es el caso. Por todo ello todo nuestro gran equipo, desde los compañeros de la cadena de montaje hasta los comerciales o mecánicos de nuestros concesionarios, nos sentimos muy satisfechos de formar parte de esta larga historia”.
¿Cuáles son los mayores hitos alcanzados por la firma en esta larga andadura?
Nuestra meta siempre ha sido la especialización, adaptarnos a las necesidades más exigentes de los profesionales, tanto en la agricultura como en el sector civil y la jardinería. Hoy en día somos líderes de mercado en Europa en el sector de los tractores agrícolas especializados compactos, y una de las empresas líderes de la mecanización del verde europeo. Además estamos presentes con filiales propias en Suramérica (desde nuestra filial chilena), Norteamérica (con nuestra filial en California), Oceanía (dependiente de nuestra sede en Sidney) y Turquía (con la delegación que tenemos en Estambul).
¿Qué podría destacar de su portfolio de productos, si se tiene en cuenta la innovación como eje principal?
Hemos sido los primeros en llevar las máquinas reversibles hidrostáticas al mundo del verde y la agricultura, siendo líderes absolutos a nivel mundial en este tipo de productos. Ofrecemos soluciones polivalentes para todo aquel que quiera sacar el máximo provecho a su maquinaria tanto desde la empresa de jardinería generalista, una empresa de servicios, un equipamiento deportivo y un autónomo que se dedique al mantenimiento de viales.
Los cursos de asistencia técnica y la formación continuada para concesionarios, que Antonio Carraro viene celebrando, ¿qué objetivos marcan y qué resultado aportan?
Cada vez más hemos de pensar que somos menos una empresa productora-comercializadora y más una empresa de servicios que facilitamos, con nuestra maquinaria, el trabajo de nuestros clientes. Esta visión da una importancia trascendental a que en todo momento la máquina esté a plena disposición del cliente. Y ello no se puede conseguir sin una buena y constante formación de todo el equipo de servicio nuestro y de nuestros concesionarios.
¿Y los cursos de recambios de qué forma pretenden contribuir al servicio postventa?
Dentro de la misma idea es imprescindible hacer inversiones en stock de recambios, almacenes modernos, sistemas de envíos urgentes… y como no, en que todo ello se sepa optimizar y su utilización correcta minimice los tiempos y los errores. Y ello no sólo se consigue subvencionando los transportes urgentes como ya hacemos nosotros, sino dando las herramientas de formación a nuestro personal para que pueda ser preciso y ágil en la gestión del recambio.
¿Qué evolución ha experimentado el mercado de la maquinaria para jardinería en los últimos años?
Sin duda tendemos a una mayor profesionalización. Antes muchas labores de gran volumen se realizaban con máquinas que estaban ideadas para el hobby y no para el trabajo intensivo. Todo ello se está transformando y el profesional sabe que contar con maquinaria que asegure una buena capacidad de trabajo y una alta fiabilidad le supone al final un ahorro por la optimización de las labores. Y ello se refleja en el mercado, tomando mayor peso la maquinaria profesional y que es capaz de aportar un alto valor añadido a su labor.
¿En qué medida cree que las exigencias que imponen las normativas sobre reducción de emisiones de gases, ruidos, vibraciones y aumento seguridad llevan a desarrollar nuevas tecnologías?
Es clarísimo, nos obligan a ello. En el caso de las motorizaciones y los consumos energéticos es evidente y esto ha obligado a renovar los motores de gran parte de la maquinaria y empujar a las empresas a invertir para ofrecer al mercado tecnologías que aporten mayor confort de uso, mayor seguridad laboral, y un mínimo consumo y afectación al medio ambiente.
¿Qué lectura puede hacer de los dispositivos de seguridad que, en la actualidad, previenen la accidentalidad en el sector?
En los últimos años se ha avanzado mucho en este campo, desde el punto de vista constructivo como de la mentalización del operador. Es evidente que la seguridad a veces está reñida con la comodidad de uso, pero por fin ya la gran mayoría somos conscientes de que se ha de trabajar bien, y seguro. Las empresas productoras estamos cumpliendo nuestros compromisos, y parece que cada vez más los operadores toman conciencia de que su seguridad en el trabajo es imprescindible y por ello han de trabajar con buenas máquinas, adecuadas a los rendimientos que se exigen y con medidas de protección modernas.
¿Hay alguna normativa a nivel comunitario que contemple tanto los derechos como los deberes de operarios y fabricantes?
Por supuesto y están en un proceso de renovación y adecuación a las nuevas exigencias que llegan desde la sociedad. Los fabricantes nos tenemos que regir por restrictivas normativas homologables, donde el peso de la seguridad en el trabajo y el respecto del medio ambiente están tomando un peso enorme en los últimos años. Y por otro lado, el mundo laboral se ha visto afectado en gran parte por multitud de legislación en el aspecto de seguridad laboral y control, que anteriormente era de menor entidad y había una conciencia muy inferior en su cumplimiento.
¿Qué tipo de previsiones se esperan para los próximos meses en este sector atendiendo a la crisis económica?
Estamos en un sector que aún afectado por la crisis, como no podía ser de otra forma, hemos tenido una afectación menor a la media. Las infraestructuras están hechas y estas se tienen que mantener, y para ello necesitan de nuestra maquinaria. Bien es cierto que las restricciones financieras de muchos entes públicos y privados nos afectan, pero al fin las labores se han de hacer y han de contar con nuestra maquinaria para ello. Nos esperan unos años de valle, donde no vamos a poder tener excesivas alegrías, pero gracias a Dios las bases de ventas son sólidas y esto está permitiendo a las mayorías de las empresas aguantar la crisis sin excesivas complicaciones. Creo que a corto plazo hemos de ser precavidos, pero no cabe duda que nuestro sector es sólido, soportará con buena salud estos momentos, y remontará con mayor volumen de negocio en su futuro a medio plazo.
