La magia de los interiores que trascienden a los exteriores. Por Fernando Pozuelo

El paisajismo es un arte que se caracteriza por defender la estética de los jardines y paisajes tanto a nivel público como privado. Su función es vital porque mediante su proyección se busca concentrar en un mismo espacio estética, vanguardia y decoración. Conceptos que también buscan definir el espacio en el que conviven, siempre apostando por entornos que favorecen la productividad, las relaciones sociales y la salud.

Así, esta disciplina artística permite mejorar los ambientes de trabajo de una forma más eficiente. Por ejemplo, mediante la incorporación de plantas. Una de las principales razones de su uso se encuentra en que reducen la fatiga, el dolor de cabeza, la tos y la irritación de los ojos. En este sentido, parece contrastado que situar plantas en el ámbito de trabajo contribuye a la recuperación física y mental de las personas y reduce el estrés de los empleados. Además, las plantas también se pueden encargar de mejorar el aire contaminado humedeciendo la atmósfera debido a la evaporación del agua a través de sus hojas, a la vez que absorben el calor y el ruido y recogen el polvo y la polución del aire.

Algunos otros aspectos a tener en cuenta a la hora de fomentar un buen ambiente de trabajo sin descuidar la estética, y que a la vez contribuya a disminuir la tensión en el trabajo, es la creación de puntos focales mediante elementos vegetales de gran formato. De esta forma, las plantas determinan la separación de ambientes sin necesidad de recurrir a la disgregación de espacios interiores. Determinados tipos de plantas como los ficus, los espatifilios o las kentias, también pueden servir como biombos naturales de mayor o menor altura entre áreas de trabajo o, por el contrario, fomentar la creación de espacios que contribuyan a trasportar a sus empleados a otras áreas del mundo al entrar en el edificio. Por ejemplo, con la inclusión o desarrollo de ambientes exóticos o tropicales mediante el empleo de palmáceas como las chamaedoreas, las arecas, helechos o incluso musgos liofilizados.

Pero para contribuir a la calidez del ambiente en la oficina, también es conveniente tener en cuenta la relación cromática entre el verde de las especies y el entorno. Así, será necesario prestar atención a la época del año en la que nos encontremos ya que la variedad de colores en las plantas permitirá modificar el entorno de trabajo o darle toques de color con ramos florales u orquídeas.

La relación espacial entre el volumen de aire generado por la altura de los techos de los edificios y el volumen producido por las especies ubicadas en él, será otro aspecto a considerar. En estos mismos términos, el uso de especies como colchón térmico puede contribuir a hacer los edificios más eficientes.

Y es que, las plantas convierten el lugar de trabajo en un sitio más saludable que revierte directamente en el paisajismo y es que, siendo así, es la forma más eficaz de tener un ambiente confortable donde ya no solo importa el exterior.

Texto: Fernando Pozuelo Landscaping