La AECJ suma un nuevo socio
La AECJ, Asociación Española de Centros de Jardinería, ha anunciado la incorporación de Grosfillex como nuevo miembro, una firma que concibe y fabrica productos de diseño innovadores para proyectos de instalación exterior con muebles de jardín, maceteros o casetas. Con la adhesión de esta firma, la asociación integra ya a 71 empresas del sector de los espacios verdes.
Grosfillex es un grupo familiar de ámbito internacional, implantado desde más de noventa años en Oyonnax, en el corazón de la región de Haut-Bugey (Rhône-Alpes Francia). La empresa ha multiplicado las innovaciones en torno a la resina de síntesis desde 1954, fecha en la que Raymond Grosfillex apostó por esta nueva materia que iba a revolucionar la vida de los consumidores. Así, gracias a su trabajo constante en la materia y en los procesos, sus equipos han podido diseñar productos cada vez más robustos, inteligentes y atractivos.
El rastro de la pandemia nos ha situado en un escenario en el que la búsqueda del apoyo mutuo se ha convertido en una prioridad global, por encima de las necesidades individuales. En este sentido, el asociacionismo empresarial fomenta la búsqueda de sinergias en todo el colectivo para defender los intereses comunes, avanzando así bajo un mismo «paraguas». Ya lo veía claro el empresario de éxito estadounidense Lames Cash Penney, hace más de un siglo, cuando aseguraba que “El crecimiento no es casualidad, sino que es el resultado de fuerzas que trabajan juntas”. Una realidad bien interiorizada por las empresas asociadas a la AECJ, quienes coinciden en destacar las ventajas de pertenecer a esta entidad, valorando “muy positivamente” el plus que aporta la colectividad y la suma de fuerzas para llevar a cabo iniciativas en beneficio propio y, al mismo tiempo, del sector. Así, asociaciones como la AECJ tienen como misión fomentar el consumo del sector verde en beneficio de sus asociados. “Trabajamos para crecer, dinamizar y aunar esfuerzos en el camino de la excelencia. Caminar juntos es la manera en la que entendemos que todos ganamos”, destacan desde la agrupación. En momentos en los que la competencia parece acrecentarse y la globalización juega un papel clave en la reducción de costes para las compañías, el asociacionismo se presenta como una plausible ayuda a la hora de orientar los negocios frente a los cambios constantes del entorno y como elemento coordinador para identificar oportunidades.
Desde su formación, la AECJ ha ayudado, entre otras cosas, a evitar la dispersión y los planteamientos individualistas, aumentando las posibilidades a la hora de competir, sin que ello afecte a la individualidad de cada empresa. Ha ayudado también a la cohesión de intereses, a aprender de los errores de todos, a emprender acciones conjuntas y a contar con asesoramiento general sobre posibles ayudas y/o financiación; en definitiva, a avanzar aprovechando recursos, experiencias y atributos para un beneficio común.