Conservación en carreteras: vuelve la inversión
Las carreteras en España han estado los últimos 30 años a rebufo del desarrollo del ferrocarril de alta velocidad en cuanto a inversión pública. Con la inauguración del AVE en 1992, las prioridades en cuanto al desarrollo de infraestructuras han estado enfocadas, con éxito, en el transporte por ferrocarril. Dentro de las propias carreteras, su conservación ha sido uno de los grandes perjudicados en cuanto a inversión pública a raíz de la crisis financiera de 2008.
Con la reducción al mínimo de los presupuestos destinados al mantenimiento de nuestras vías, su déficit de conservación se estima en 8.000 millones de euros, según los últimos datos de ACEX, la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras.
Sin embargo, parece que esta tendencia ha comenzado a cambiar en los últimos dos años. A finales de 2021, el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Sergio Vázquez Torrón, durante la inauguración de las XVI Jornadas de Conservación de Carreteras. Las carreteras: infraestructura esencial, en Sevilla, aseguraba que el Gobierno había “presentado para 2022 los presupuestos para conservación de carreteras más altos de la historia”. Y es que durante los dos últimos años, la partida destinada a la conservación de la red nacional de carreteras ha aumentado significativamente, llegando a superar el presupuesto en conservación al destinado a obra nueva este año. De esta manera, la dotación en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2021 para este capítulo creció un 58% respecto del presupuesto anterior, y en el proyecto de PGE 2022, el aumento era a su vez del 11%, llegando a un total de 1.371 millones de euros. Finalmente el programa presupuestario de conservación y explotación de carreteras del Mitma en los PGE 2022 aprobados ha variado muy poco, siendo de 1.201,24 millones.
En aquella intervención de las jornadas, el secretario afirmaba que la conservación de las carreteras es una prioridad para el Mitma, ofreciendo una nueva visión de las infraestructuras enfocada a la explotación y movilidad sostenible, dejando atrás la orientada a la construcción. Idea que también se refuerza con la partida añadida en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), cifrada en 858 millones de euros, dedicados fundamentalmente a la infraestructura de la Red de Carreteras del Estado. De estos, el 95% está relacionado con la conservación de las carreteras en servicio, destacando las partidas de humanización de travesías, de adecuación de túneles, de medidas contra el ruido, de digitalización de nuestras carreteras y de actuaciones para usuarios vulnerables tipo bicicleta.
Pablo Sáez Villar, presidente de ACEX, explica que “estamos a la cola en inversión en conservación de la red de carreteras. España invirtió 22.489 euros/km equivalentes (datos año 2017), mientras que Italia, el siguiente en menor inversión, destinó casi el doble. Esta cifra supone el 50% de la media de los países de su entorno”. No obstante, celebra que “es de justicia reconocer y celebrar el incremento presupuestario destinado a conservación de carreteras que conocimos hace unos meses –señala Sáez-. Se ha duplicado prácticamente en dos años el presupuesto destinado a conservación, alcanzado el máximo histórico de 1.371 millones de euros, lo que supera los 1.330 millones del año 2009. No obstante, en los 1.371 millones existe una partida de 300 millones de euros a autovías de primera generación, de los cuales, 200 millones van destinados al pago de la financiación, la rehabilitación y el acondicionamiento inicial”.
Sin embargo, el contrapunto a estos presupuestos expansivos lo pone el deterioro sufrido durante tantos años de crisis financiera, que hacen insuficiente el presupuesto asignado. Las voces de alarma por la falta de conservación en carreteras han sido causa común del sector. En esta línea se ha manifestado en varias ocasiones el presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), Julián Núñez, que cifra el déficit para conservación de nuestras carreteras en 7.500 millones, apoyándose en los informes periódicos de la Asociación Española de la Carretera (AEC).
A pesar del fuerte incremento presupuestario, la propia ACEX estima que hace falta una mayor inversión, de 1.500 millones de euros solo para la Red de Carreteras del Estado. El estudio Conservación de carreteras en España, un estudio comparativo con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, elaborado por un equipo independiente para ACEX y constituido por prestigiosos representantes de universidades españolas, italianas y británicas, institutos de transportes franceses y consultores alemanes, estima que las necesidades actuales requieren 1.500 millones de inversión solo en la red dependiente de la Dirección General de Carreteras del Mitma; 1.580 millones para los 1.000 kilómetros de autovías que ahora dependen del ministerio al finalizar la vigencia de los peajes; y 200 millones para financiación, rehabilitación y acondicionamiento inicial de autovías de primera generación.
Un impulso para los proveedores de maquinaria
Detrás del impulso a la conservación están las empresas proveedoras y alquiladores de maquinaria y equipamiento. “Gracias a este aumento, la empresa conservadora mejora la disponibilidad del presupuesto necesario para alquilar vehículos específicos y determinados para los trabajos que necesiten. Además de mejorar ostensiblemente la edad media del parque, evitan continuas averías, prestando un mejor servicio al contribuyente. Como ejemplo pueden ser las barredoras autopropulsadas, con un coste muy elevado de compra, solo amortizable si se usan en varios sectores o entre distintas conservaciones”, explica Pablo Sáez.
Tal y como explican desde Maquinter, proveedor de equipos para carreteras, “en los últimos dos años sí es cierto que se ha observado un cierto incremento, pero viene asociado a las ayudas europeas y a la liberación del techo de gasto en ayuntamientos y Comunidades. Sin embargo, este año, debido a la crisis de las materias primas, se observa una cierta ralentización en la demanda que esperamos que sea temporal”· Y es que, a pesar del aumento presupuestario en conservación de carreteras, la fuerte tendencia inflacionista que estamos viviendo junto a la escasez de materias primas está provocando una situación de crisis en las empresas contratistas de este segmento. Un problema que puede llevar a la paralización de las obras y, consecuentemente, el estancamiento de la demanda de equipos y servicios.
En la misma línea, el sector del alquiler, con un peso importante en este sector, también se ve impulsado por la mayor inversión. Esta relación del sector de la conservación de carreteras con el alquiler de equipamiento se materializa, según el presidente de ACEX, “fundamentalmente a través de las empresas colaboradoras en ACEX, especialistas algunas en este tema”, y contempla dos escenarios tipos: “Por un lado, a corto plazo, el cual es para trabajos específicos, cortos en el tiempo y con duraciones determinadas a lo largo de las anualidades, o para sustituciones de maquinarias propias siniestradas o averiadas. Por ejemplo, una cesta porta-operarios para el cambio de cartelería. Por otro lado, a medio plazo, para duraciones concretas y fijas y que solo se paga cuando lo utiliza. Se usan, pero no es lo más frecuente”. Corinsa, proveedor también especializado en maquinaria para carreteras, coincide con esta visión, asegurando que los clientes “demandan los alquileres de corta duración con periodos muy flexibles, prorrogables bajo demanda”.
Desde Maquinter aclaran que “es un sector relativamente cautivo y estable, en el que el aumento de la demanda viene dado por la cantidad de obra disponible en el mercado. Los clientes son más o menos fijos en número y por zona, por lo que los cambios en la demanda no son grandes. España es un país acostumbrado en este sector a tener su propio parque de maquinaria, no como en otros países de Europa en los que la utilización de máquinas de alquiler o de empresas específicas para un trabajo está más extendido”.
Por tipos de maquinaria, “en conservación no se alquila maquinaria pesada, lo más importante son camiones 4×4 o 6×6, dotados de saleros y cuñas, para el tratamiento de vialidad invernal. El alquiler, indistintamente de equipos pesados, maquinaria pequeña, camiones, etc., es una solución válida para los trabajos de conservación. Cuanto más pequeña sea la empresa conservadora, más posibilidades hay de que toda la maquinaria se alquilada”, nos aclara Sáez.
Un proveedor con una gran oferta en maquinaria mini como es Wacker Neuson explica que “la demanda va encaminada a equipos cada vez con mayor eficiencia energética (menor consumo y menores emisiones). Las excavadoras sobre ruedas de hasta 10 toneladas están viendo aumentada su demanda, dada su gran movilidad y multifuncionalidad, para el mantenimiento de los tramos de autovías y autopistas”. En general, tal y como relatan desde Corinsa, “los clientes demandan maquinaria moderna, adaptada a las nuevas tecnologías y a los nuevos tiempos, habitualmente máquinas con menos de 10 años de antigüedad”.
